
Dar protección, dar cobijo…
Humanizando la medicina y la atención en salud
¿Qué es ABRIGO?
Abrigo es un conjunto de estrategias que busca la reducción de la ansiedad y dolor frente a los procedimientos invasivos menores a los que son sometidos los niños y adolescentes.
Abrigar implica: “dar protección”, “dar cobijo”. Cuantas más estrategias utilicemos, más “resistente y protector será el abrigo”.
El concepto fundamental de este método es concebir que el procedimiento invasivo “no tiene por qué doler” o buscar que el mismo genere el menor dolor posible.
Si bien no existen hasta la fecha estudios nacionales, este método ha tenido una muy buena acogida por parte de los usuarios del sistema de salud. Dan cuenta de ello las familias que buscan al personal entrenado y capacitado para realizar esta estrategia, el seguimiento en las redes sociales, las cartas y notas de agradecimiento al personal que aplica este método como estrategia de salud.
«El dolor muchas veces es inevitable, pero el sufrimiento es opcional».
¿Por qué Método ABRIGO?
El dolor en pediatría ha sido infra evaluado e infra tratado durante décadas, de hecho durante mucho tiempo se creyó que los niños, principalmente los recién nacidos y lactantes no sentían dolor.
Vivimos en una cultura donde se «naturaliza» el hecho de que ciertos procedimientos como las inmunizaciones o las famosas «vacunas» generan dolor y nada podemos hacer para mejorarlo.
Es sabido que los pacientes que reciben estímulos dolorosos a temprana edad y que no reciben estrategias para modular el mismo tienden a desarrollar ansiedad, miedo e incluso fobias en la edad adulta frente a procedimientos invasivos.
A nivel mundial se han implementado diversas estrategias para mitigar la ansiedad y el dolor de niños y adolescentes durante procedimientos invasivos comunes como ser la venopunción y las inmunizaciones: Children´s comfort promise, Skyp, entre otros. Aplicar estas estrategias para la modulación del dolor y ansiedad en procedimientos invasivos generan un gran impacto positivo en la vida de los pacientes y su familia:
- Aumenta la adherencia a los tratamientos.
- Disminuye la duración del procedimiento invasivo.
- Mejora la relación equipo asistencial- paciente.
- Favorece una mejor performance en futuros procedimientos, disminuyendo la ansiedad anticipatoria.
Método Abrigo nace para poder cumplir con una necesidad básica: que el paciente y su familia se sientan protegidos frente a los procedimientos invasivos menores.